Las personas físicas y jurídicas rumanas y las personas extranjeras con domicilio fiscal en Rumanía, tienen la obligación de registrar ante la Agencia Tributaria Rumana -ANAF- los contratos concluidos con personas físicas o jurídicas no residentes, siempre que realicen prestaciones de servicios tales como ejecución de obras, montaje de instalaciones, las actividades de supervisión, asesoramiento, asistencia técnica, así como otros servicios, que conformidad al Código Fiscal, generan una renta imponible.
Los medianos y grandes contribuyentes, considerados desde la perspectiva de la propia AgenciaTributaria Rumana, están excentos de cumplir con esta obligación.
A pesar del mandato legal, el procedimiento para su registro depende de una Orden del Presidente de la Agencia Tributaria Rumana y del cumplimiento del formulario 017. A la fecha de preparación de este texto no tenemos conocimiento que haya sido publicada la Orden del Presidente de la Agencia Tributaria Rumana.