Antes de concluir una operación comercial con un operador económico de Rumanía los empresarios españoles deberían conocer la mayor cantidad de aspectos relevantes sobre esta persona.
Como punto de partida, el empresario español deberá conocer las circunstancias jurídicas que resultan de un Certificado de Constataciones emitido a los efectos por el Registro Mercantil. Este documento contiene detalles de cuyo análisis se puede deducir si el comerciante rumano puede ser considerado un socio de negocios fiable. Estos aspectos refieren, entre otras circunstancias, al estado de la sociedad, su antigüedad, sede social, administradores, etc.
No obstante, a su pesar, una sociedad comercial puede tener una situación registral clara, de la que no resulten aspectos negativos y, sin embargo, tener serios problemas financieros. En este sentido, también es recomendable conocer la información que de dicho operador económico pueda existir publicada en la página web del ministerio de finanzas. En ésta se publican de forma sintética la información contenida en las cuentas anuales presentadas por dicho operador ante la administración tributaria.
Otra información de importancia extraordinaria y cuyo análisis puede ayudar a determinar la solidez y fiabilidad de un operador económico rumano, son las causas judiciales en las que éste es o ha sido parte. Ésta es también información de carácter público, a disposición de cualesquiera personas interesadas. En relación a cada causa judicial abierta ante los tribunales civiles de Rumanía, el ministerio de justicia publica a través de su página web, la relación de los participantes en dicho proceso, el objeto de la demanda, así como, en resumen, el resultado de cada una de las vistas y de la sentencia.
Conociendo todas estas informaciones en relación a un operador económico y resultando de su análisis una valoración positiva, es poco probable que la persona con la que se desee contratar, se trate de un operador con intenciones de engañar, con problemas serios, o problemático.